El mundo está necesitado de espacios de contemplación y personas que acompañen su necesidad de transcendencia.
En el Instituto tenemos estos espacios, casas de espiritualidad para el encuentro con Dios y la profundización en la fe...
Nuestras casas quieren ser como Cenáculos de animación y convocación eclesial. Están abiertas a grupos que quieran realizar ejercicios ignacianos, retiros espirituales, encuentros de espiritualidad, jornadas, seminarios y convivencias.
Estas comunidades propician encuentros para compartir la oración y contemplación y se ofrece el acompañamiento espiritual según la pedagogía ignaciana.