Hoy celebramos la memoria de una mujer extraordinaria;
una joven que recorrió dos países a pie para entrevistarse con una figura de autoridad e interpelarlo a tomar las riendas de su misión: Catalina de Sena.
Ella tiene una resonancia especial en nuestro carisma, no sólo por haber sido una mujer sin miedos, sino porque esta valentía nacía de su gran amor a la Iglesia.